¿Quién no ha vivido una situación idéntica? Con amigos, de vacaciones, y hablando de planes futuros? “Hagamos un grupo de música”. “Montemos un bar”. “Y… ¿qué tal una pastelería artesanal?”. Con la diferencia de que, en este caso, para Vicky, Caro y Marti el sueño de una(s) noche(s) de vacaciones se ha convertido en realidad. Una charla en Formentera se traduce ahora en Lolita, una ‘bakery’ con delicias caseras, de estilo americano y hechas en la parte de atrás de la tienda. Cupcakes, pasteles, cookies,… hasta te hacen una cesta de picnic para que comas en el parque con bagel, bebida y postre. La tienda es encantadora (¡vieja Olivetti, sofás y tocadiscos incluidos!), ellas también, y hay dulces para parar un tren. ¡Mmmh!/ Aleix Ibars