Nunca habrá demasiados Morro Fi. Hace apenas un mes Marcel Fernández abría su quinta vermutería en Passeig de Bonanova 105, homenajeando el pequeño espacio que ocupaba antes la Licorería Víctor. Poquísimos metros cuadrados que sin embargo rebosan el confort humano al que nos tiene acostumbrado. Quince minutos en el nuevo Morro Fi de Passeig de Bonanova sientan como si llevaras tomando vermut allí media vida. Gildas, rusa, boquerones y anchoas que te hacen sentir como si fueras del barrio desde siempre. Las limitaciones del local impiden tener cocina, por lo que la carta se centra en la ya clásica y curateada selección de conservas, quesos, embutidos y variados de Morro Fi. Con la fórmula muy por la mano, Morro Fi no defrauda ni a los antiguos clientes del Víctor que asoman la cabeza sorprendidos con la nueva vida de la bodega. Sube a Bonanova a descubrir esta nueva bodega de toda la vida.