Nomo nunca defrauda. El japonés de confianza de nueve de cada diez barceloneses de morro fino acaba de abrir un nuevo flagship en pleno Eixample. La familia no solo crece (ya van más de 10 Nomo) sino que afianza su particular forma de entender la cocina japonesa con un local de más de 600 m2.
Naoyuki Haginoya (junto a los hermanos Molina-Martell) sigue creando platos icónicos que mezclan productos muy de aquí con técnicas y recetas de su Japón natal. Conocidos por su carta-pizarra con imanes, la mejor forma de recorrer el mundo culinario de Naoyuki es a través de sus menús cerrados.
Un menú que abarca desde unas croquetas de rabo de toro y panko, los famosos tacos con salmón, unos particulares “fideos estrellados” con huevo y gambas terminados en la mesa, hasta la selección de piezas de sushi más representativas de Nomo: el niguiri de atún con crema de trufa negra, el de pez mantequilla con salsa kimchi y piparras encurtidas o el nigiri flambeado de brie y nueces. Platos que a lo largo de los años se han ido convirtiendo en el sello de la casa. Como siempre, Nomo consigue hacerte sentir a gusto en ese difícil equilibrio que se crea entre el ambiente elegantemente desenfadado, el cuidadísimo interiorismo y gente guapa con ganas de disfrutar con la comida y la compañía. Súmale una nueva zona de cócteles al buque insignia del Eixample, y puede que las probabilidades de éxito en tu próxima ocasión especial sean imbatibles.