Sant Antoni sigue su imparable carrera por convertirse en el barrio de moda de Barcelona y lo hace recuperando uno de los lugares míticos de su historia. En la manzana que ocupaba el antiguo Circo Olimpia, una pequeña bodega tomó prestado su nombre a finales de los años 40 cuando el circo cerró definitivamente sus puertas como una forma de rendirle homenaje. Años después, ya en los 80, este bar-bodega acabó haciéndose célebre por albergar en sus sótanos los ensayos de grupos como Los Rebeldes. Ya en el presente y durante el pasado mes de agosto, este bar con historia ha abierto de nuevo sus puertas con una nueva cara pero sin perder ni una gota de su esencia. Sobre la barra han conservado el mosaico con solera que anunciaba el nombre del bar y las cartas de cócteles y tapas rinden homenaje a los personajes del circo que un día habitaron la manzana en la que hoy se ubica el Olimpia. Perfecto para un domingo de vermut o para esas cañas tontas de la tarde que se alargan hasta la hora de cenar. Tapas frías, de calidad y a buen precio, y la birra, Estrella Galicia (como debe ser). Así sí.