Un poco escondido en uno de los laterales del Parking Pizza Sant Joan está el nuevo Parking Pita (sí, “Pita”) especializado en extraordinarias pitas gourmet. Delicias libanesas de falafel, ternera, pollo tandoori o cordero (estas dos últimas están para llorar) preparadas con ingredientes frescos y pan de pita casero hecho al horno de leña. Aquí se eleva la humilde pita a una liga superior, pero manteniendo los precios con los pies en el suelo. Una pita con bebida y entrante extrañamente pasa de los 15€. Pero es con los entrantes en los que el Parking Pita te deja noqueado por sorpresa: coliflor asada con tomillo y curry, puerro al horno o una berenjena ahumada adictiva. Reconozco que alguna vez he soñado con sus patatas fritas con salsa harissa. La única regla aquí es que en la zona de pita no puedes pedir pizza y en la zona de pizzas nada de pitas. Al segundo bocado de tu jugosa pita ni te acordarás que tienes unas de las mejores pizzas de Barcelona al final del pasillo. No todo el mundo conoce el Parking Pita, así que está es una buena ocasión para descubrir el arma secreta del nuevo Parking Pizza (y que puede hacer tambalear tu obsesión por las pizzas).