Porky’s, sin ninguna afiliación a la película de los 80’s, es la nueva apuesta de la Vermutería La Raspa por los bocadillos gourmet en la parte más alta de Sant Gervasi. Mesas de mármol, barra con taburetes y algunos neones se encargan de mantener al Porky’s en la línea de una vermutería de barrio bien, aunque la carta deja las intenciones muy claras. Ni tapas, ni anchoas, aquí el bocadillo es el rey. La carta prioriza los bikinis, las smash burgers, y sobre todo los Fine Porky’s (bocadillos de carne) y los bocadillos de La Raspa (basados en pescado). Lo más normal es que se te vayan los ojos a estas dos últimas secciones. De los Fine, atención al roll de steak tartar con foie, el bocadillo de pies de cerdo con setas de temporada o el de carrillera con pimientos. Opciones contundentes para una clientela mayoritariamente del barrio, con ganas de emociones fuertes. Pero es con la sección dedicada a La Raspa donde el Porky’s se sale. Muy bueno el roll de atún marinado, el lobster roll, o un apetitoso bocadillo de gambas de Palamós, que por sus 28,90€ lo deja probablemente como uno de los bocadillos más sofisticados de la ciudad.
Hay que tener en cuenta que el Porky’s comparte propietarios con las Pescaderías Olivé, por lo que la materia prima del mar la dominan. Gente guapa, cañas bien tiradas y trato amable hacen que el Porky’s esté lleno a todas horas. Porky’s viene a confirmar la nueva época dorada que está viviendo actualmente el bocadillo de autor.