Sra. Dolores

Si abren una freiduría contemporánea en la ciudad y eres de los primeros en acudir a apoyar la causa, ya te habrás enterado de la apertura de Sra. Dolores. Si además a los mandos de los fogones está Mathieu Pérez (ex-Bar Brutal o Le Chateaubriand) y cada plato se acompaña de la mejor variedad de vinos naturales, nos plantamos ante una de las aperturas de más relevancia de la temporada. No hay delicia que se le resista a los empanados de Mathieu: sesos, croquetas de carbonara, lasaña, bacalao, arancini de espárragos… platos que el Sra. Dolores sublima tras el paso por la freidora. A modo de redención, la segunda mitad de la carta la dedica a crudos y conservas. Entre estos segundos destaca el tartar de vaca, los boquerones en vinagre o un esqueixat de bacallà para quitarse el sombrero. La virtud del Sra. Dolores está en encontrar el balance justo entre el hedonismo de los fritos y la ligereza de los crudos. Todo maridado por algunos de los vinos naturales más interesantes nacionales y de más allá de nuestras fronteras. Los constantes cambios de menú y los especiales del día hacen que cada sentada en la larga barra del Dolores sea toda una aventura.

Buena música, trato excepcional y un local del que no te esperarías tal nivel de cocina, hacen que el Sra Dolores permanezca camuflado excepto al ojo de los que realmente disfrutan de una buena comida sin tonterías. Una perla a la originalidad, talento en la cocina, y elevación de algo tan popular como una fritura, se dan cita en esta barra de frituras contemporáneas a tiro de piedra de la masificada calle Parlament.