En la semana que te das cuenta que el frío solo va a ir a más -lo del calor del principio será un espejismo-, se agradece una sopa caliente (y picante) tailandesa. Thai Noodles del Petit Bangkok es un minúsculo noodle bar especializado en fideos y sopas tailandesas, de los mismos propietarios de uno de los restaurantes thai más queridos de Barcelona. Puro confort food asiático para los primeros días de otoño. De la diminuta cocina no paran de salir boles de fideos tailandeses, y si le preguntas al camarero te dirá que el pad thai y el tom yam de cerdo son los más populares. Una perfecta elección, además de asegurarte una cena por debajo de los 15€ por cabeza. La carta solo tiene algunos entrantes y 4 tipos de sopa, boles contundentes con huevo, albóndigas, carne, tofu, marisco, según lo que elijas. No hace falta mucho más, todo es delicioso y auténtico. Mientras te preparan tu bol (el servicio es realmente rápido aquí), pide unos dim sum de cerdo y una botella fría de Singha para empezar a meterte en el mood asiático. El local es chiquitín y agradable, y en las horas punta se llena rápido. Los fideos y las sopas tailandesas son un delicioso remedio para estos molestos primeros días de frío.