El banquete eterno
La globalización tiene una innegable parte negativa, pero, como casi todo fenómeno, también tiene su cara amable. Por ejemplo, te permite probar gastronomías de los cinco continentes ahorrándote el temido jet lag y los tediosos controles de seguridad de los aeropuertos. Kebabs, burritos o sushi son algunos de los muchos platos que puedes llevarte a la boca con solo poner un pie en la calle, impidiendo que tu paladar se aburra lo más mínimo. Pero si eres de los que cree que, en cuestiones culinarias, ya lo has probado todo, el Museo Egipcio tiene una propuesta gastronómica que, además de hacer que te sorprendas de nuevo, te permitirá viajar a través del tiempo y el espacio. Concretamente, al antiguo Egipto. ¿Te estás preguntando cómo? A través de un recorrido nocturno y guiado por la colección del museo que hará que descubras curiosidades culinarias de la época dorada de Egipto. Además, para que puedas comer como un auténtico faraón, la actividad finaliza con una degustación de platos. ¡Anímate a saborear una comida digna del mismísimo Tutankamon!
